miércoles, 24 de diciembre de 2014

Cap. 1- Llegada a Holmes Chapel.

-Mamá, todavía no entiendo cómo no me has presentado a tú prometido y a su familia- decía la chica pelirroja mientras metía su última maleta en el maletero del coche.

-No he visto el momento adecuado, no te impacientes- dijo la madre mientras abría la puerta del coche para a continuación sentarse en él.

La chica suspiró y se sentó en el asiento del copiloto.

-¿Y cómo se llama el chico?- preguntó la joven una vez sentada en el coche.

-Harry- Grace arrancó el coche para poner rumbo hacia Holmes Chapel.


Cuando Clary tenía diez años, después de tantas peleas por parte de sus padres, estos deciden divorciarse. La madre de Clary, Grace, era una mujer de unos 32 años. Desde que se mudó a Nueva York con su hija para una nueva vida, conoció a Tom Styles. Un homre bastante famoso por su empresa. Tras un par de meses conociéndose, Tom decide comprometerse con Grace. Quien acepta inmediatamente casarse con él, pues ella decía que estaba locamente enamorada de él. Tom decide pasar los últimos días antes de la boda con su prometida y su hija.

¿Y qué significaba esto para Clary? Un cambio de vida. Significaba que tenía que dejar atrás a todos sus amigos. A todas las sonrisas que le había sacado ese lugar. A su casa. Su instituto. Lo único que más le agradaba de su cambio de vida era que, al menos, iba a tener a su prima Alyson allí. Según Clary, Alyson ha sido su única amiga verdadera y la que nunca le ha fallado, están muy unidas, aunque se hayan tenido tanto tiempo a tantos km, siempre han intentado contactar por redes sociales. Y de vez en cuando, se han visitado, a ninguna le falta algún detalle de la vida de la otra ya que se lo cuentan absolutamente todo.

-¿Falta mucho?- preguntaba la chica ya cansada de todo el transcurro que llevaba de viaje.

-No, por cierto, ¿has hablado con tu prima?

-Le dije que la llamaría en cuanto llegara- Grace asintió con la cabeza mientras le daba más volumen a la canción que tanto les gustaba a ella y a su hija.

Las dos chicas se pusieron a cantar como locas. Siempre ha sido esa su canción. En cualquier lado que se escuchaba se ponían a cantar. Y eso era lo que más le gustaba a Clary, esos ratos que pasaba con su madre. La idea de que Tom y Grace se casaran, a Clary no le agradaba demasiado. Porque tenía miedo de que esos momentos con ella no volvieran a ser los mismos o simplemente desaparecieran.

(...)

-Ya hemos llegado- Graze pasó su mano por el pelo de Clary, cariñosamente, para despertarla. Ya que a mitad del camino se quedó dormida.

La pelirroja no tardó ni unos segundos en despertarse. Grace ya estaba abajo en el coche con el maletero abierto. Clary vió por la ventana como la puerta de aquella casa tan grande se abría. De allí apareció un hombre bastante alto con unos grandes ojos verdes. Clary sabía que era Tom. A los segundos su madre y Tom ya se estaban fundiendo en un corto beso y un abrazo. Clary salió del coche para saludar a Tom.

-No me dijistes que era tan guapa en persona, Grace- pronunció aquel hombre dándole un abrazo a la pelirroja y susurrándole en el oído "bienvenida a casa".

A Clary eso le dió unos escalofríos pues todavía no se acostumbraba a los nuevos integrantes de su  familia.

-Creo que tú y Harry os lo pasaréis bien- dijo Tom con una sonrisa- Venga que os ayudo con las maletas.

Grace y Tom se fueron directos al maletero. Mientras, Clary se quedó pensando en aquellas palabras que le pronunció su futuro padrastro.

-¡Clary ven a ayudarnos!

Clary fue hacia donde estaba su madre y Tom y cogió su dos maletas. Los tres se dirigieron hacia la entrada de la casa. Ante sus ojos se presentó un grandísimo salón, que alternaba colores negros, blancos y rojos. Dejaron las maletas en el suelo.

-Tienes una casa precisa, Tom- susurró la joven casi en un hilo de voz.

-A partir de ahora, es toda tuya, pequeña- dijo sonriéndole a Clary y abrazándola de lado- A mano derecha tenéis el baño principal, a izquierda la cocina- los tres se adentraron más al salón- si subis arriba os encontraréis con un baño y tú cuarto. Que está enfrente del de Harry- explicó Tom.

Al pronunciar el nombre del chico, por las escaleras apareció un chico de pelo castaño, con unos rizos desordenados y uns preciosos ojos verdes, como los de su padre. El chico clavó la mirada en Clary. La miró de arriba abajo, la pelirroja no dudó ni un segundo en mirarle a él también. Después hizo una mueca con la cabeza y bajó rápidamente las escaleras, sin saludar a nadie. Ni siquiera a su padre. Lo único que se le pasó por la cabeza a Clay fue que ese chico era un completo imbécil.

Tom negó con la cabeza y siguió enseñándo la casa a las chicas. Grace y Tom se quedaron unos mintuos en su dormitorio. Clary continuó andando por el pasillo, vio una puerta entre abierta y la abrió completamente. Se encontró con un cuarto bastante desordenado, con algunos restos de porciones de pizzas y olor bastante extraño.

Encima de imbécil es un puerco, sí que empezamos bien, pensó Clary.

La chica abrió la puerta que había enfrente y se encontró con un cuarto bastante acogedor. Con una perfecta cama en el centro y un escritorio con un portátil encima. El cuarto esta coloreado con colores cálidos, los preferidos de Clary y había una estantería llena de los libros preferidos de Clary. Ella sabía perfectamente de quién había sido la idea, de su madre. Soltó sus dos maleas en el suelo y salió al pasillo. Donde se encontraba su made con Tom, la chica fue corriendo a abrazarles a los dos.

-Me ha encantado el cuarto, gracias a los dos- dijo todavía abrazándolos. Los tres bajraon al salón y se dirifieron a la cocina, la hora de la cena se estaba acercándo. Entre risas y bailes, los tres consiguieron cocinar algo decente.

Mientras tanto, Harry había quedado con sus dos mejores amigos, Louis y Niall. Los tres amigos estaban sentados en el bar que tanto les gustaba.

-¿Y está buena?- preguntó una vez más Louis. Quien solo le preocupaba eso.

-Que pesado eres, tío.

-Quieres responder de una vez- habló Niall deseperado por el silencio de su mejor amigo.

-Uf, está normal, como cualquier otra chica de nuestra clase.

-Vamos, eso significa que está buena, solo que no la quieres compartit. ¡Egoísta!- al pronunciar aquellas palabras, Harry no dudó ni segundo en darle una colleja a su mejor amigo.

Y así pasaron toda la noche, Harry por una parte emborrachándose a más no poder con sus dos mejores amigos y Clary, Grace y Tom pasando una cena lo bastante agradable.

Alomejor, si que se acostumbraría Clary a tener un padre como Tom.





2 comentarios:

  1. ¡Hola! Acabo de ver tú blog y he de decir que me encanta la sipnosis y el primer capítulo de la nove. además me ecanta las personalidades que le has dado a las chicas. ME ENCANTA, espero ansiosa el siguiente capitulo.

    Aqui una fiel lectora

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    1. Muchas gracias! Somos dos chicas quien la escribimos. Esto nos anima y no sabes cuanto, el segundo capitulo lo estamos acabando ya mismo lo ponemos, muchas gracias de verdad, estas cosas nos motivan a seguir.

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